El estudio creativo WANNA diseña “Cozy Bunker”, la reinterpretación de un refugio subterráneo con el que, junto a la empresa Formica, está presente en la 59ª edición de Casa Decor 2024. El espacio está situado en la primera planta del espectacular Palacio de la Trinidad, mide 21 metros cuadrados y está construido en su totalidad con laminados de Formica, empresa líder mundial en la fabricación de laminado de alta presión para proyectos comerciales y residenciales.
En un mundo “BANI”, concepto acuñado por el antropólogo y escritor Jamais Cascio que, según sus siglas en inglés, significa frágil, ansioso, no-lineal e incomprensible, el interés por los búnkers se ha propagado y su construcción está en auge en el sector inmobiliario mundial. Esa necesidad generalizada de prepararse ante un colapso global inminente ha hecho que WANNA se pregunte: ¿Qué respuesta podría dar el diseño de interiores en los espacios habitacionales de emergencia?
Con este punto de partida nace “Cozy Bunker”, un proyecto efímero que, inspirado en la arquitectura brutalista de Carlo Scarpa y en la estética del Rascainfiernos del madrileño Fernando Higueras, pretende transformar un búnker en un espacio resiliente que, además de garantizar la supervivencia bajo tierra, favorece el bienestar emocional de sus habitantes.
“Queríamos proponer un contenido relevante para el público de Casa Decor 2024; por ello, la idea creativa del proyecto se ancla a la actualidad. Nuestra investigación sobre los búnkers nos hizo reflexionar sobre el impacto positivo que el diseño podría tener en la construcción de estos refugios, donde claramente brilla por su ausencia”, explica María Lillo, directora de WANNA y una de las responsables del proyecto.
Para el diseño, WANNA parte de principios como el juego de alturas, aprovechando los cuatro metros y medio del espacio, la solidez constructiva, la luz indirecta y las volumetrías. Al espacio se accede a través de un pasadizo que parece estar excavado en una roca, gracias a los laminados Tinted Paper Terrazzo y Fox Monolith de la nueva colección Formica Patterns. A lo largo del pasadizo hay reminiscencias del mundo exterior, como un manantial creado con el Alu Mirror Polished Lava Natural de Homapal, vegetación colgante y una impactante grieta por la que se filtra la luz. El recorrido concluye con la llegada al propio refugio, un espacio envolvente y cálido, de tonalidades rojizas y ambiente tenue, gracias a la combinación de los laminados Rosso Askja de la colección FENIX Bloom Black Core, la iluminación de Häfele y el techo luminoso de Barrisol.
Tal y como indica el nombre del proyecto, “Cozy Bunker” invita a repensar el diseño de búnkers aunando dos conceptos hasta ahora incompatibles: bienestar y supervivencia. Partiendo de esa dualidad conceptual, el espacio plantea un diálogo entre opuestos. Por un lado, la solidez constructiva de inspiración brutalista del pasadizo de acceso, de aspecto pétreo, que transmite seguridad e inaccesibilidad. Por otro lado, el minimalismo envolvente y la calidez cromática del interior del refugio, que evoca distensión y esperanza, proporcionando una experiencia placentera para ayudar a abstraerse de lo que ocurre fuera.
El proyecto, construido en su totalidad con laminados de alta presión Formica, laminados metálicos Homapal y superficies innovadoras FENIX, muestra la gran versatilidad de estos materiales, en cuanto a diseño, geometrías y volúmenes, así como su riqueza de colores y acabados.
“Desde Formica nos han dado total libertad creativa, así que hemos querido exprimir las posibilidades de sus materiales para el diseño interior y de producto. Y hemos realizado desde el logotipo de “Cozy Bunker”, pasando por la bañera, la silla, el juego de té y las lámparas de sobremesa, hasta la vegetación colgante”, explica Lillo.