NP. La Neuroarquitectura comprueba científicamente la respuesta emocional positiva hacia las viviendas industrializadas

València, 14 de octubre de 2024.- El Laboratorio de Neuroarquitectura de la Universitat Politécnica de València (UPV) ha presentado los resultados de un estudio científico sobre la respuesta emocional de las personas a las viviendas industrializadas atendiendo a factores psicológicos y neurofisiológicos. Se trata del primer estudio de neuroarquitectura aplicado a la vivienda, una experimentación pionera en Europa de carácter científico que ha combinado las visitas virtuales y físicas a la vivienda industrializada. “Aunque hemos comenzado midiendo la respuesta de los usuarios en las viviendas industrializadas, nuestro objetivo es ampliar estas mediciones a la vivienda tradicional que nos permitan obtener las variables capaces de generar bienestar en todo tipo de espacio, a partir de elementos concretos como el mobiliario, la biofilia, el confort térmico o acústico y otras cuestiones clave”, ha explicado Carmen Llinares, la directora del Laboratorio de Neuroarquitectura de la la UPV.

El estudio se ha centrado en viviendas modulares de Casas inHAUs, con visitas virtuales, y en viviendas construidas por NIU, un proyecto de Fran Silvestre arquitectos, que han sido objeto de visitas virtuales y físicas, respectivamente. “Este estudio nos ha permitido constatar que existe un sesgo cognitivo negativo en la etiqueta ‘industrializada’ por parte de los usuarios que desconocen su proceso constructivo. Sin embargo, una vez recibida la información acerca de las características y ventajas de las viviendas industrializadas y, vistos los hogares, ya sea virtual o físicamente, la respuesta ha sido significativamente positiva”, asegura la directora del Laboratorio de Neuroarquitectura de la UPV, Carmen Llinares.

El estudio ha combinado respuestas psicológicas a través de cuestionarios y el resultado de la medición de factores neurofisiológicos, a través de electrocardiogramas, encefalogramas y otros factores como la sudoración. 450 personas han valorado las viviendas mediante cuestionario mientras que otras 50 las han visitado.

El jefe de Experimentación en el Laboratorio de Neuroarquitectura de la UPV, Juan Luis Higuera – Trujillo, recalcó que el 95% de los pensamientos, emociones y aprendizajes de registran a nivel inconsciente, de ahí que el registro neurofisiológico aporte información tan relevante, a partir de marcadores biomédicos, entre otros.

Así, en lo relativo a todos los parámetros valorados – de la iluminación al confort pasando por la estética, la decoración y la distribución – todos ellos lograron un resultado positivo superior al 70%. El estudio permite identificar aspectos de mejora, bien basándose en las opiniones de los usuarios o bien de forma indirecta, a través de las correlaciones entre la ausencia o presencia de determinados elementos de diseño y la respuesta de los sujetos.

De manera consistente, los resultados entre las visitas virtuales y físicas resultaron muy similares. “La principal ventaja de estos estudios es que nos permiten evaluar un espacio, virtualmente, mientras está en fase de proyecto”, manifestó Llinares.

El arquitecto Fran Silvestre explicó que el proyecto NIU nace de su intención de sistematizar el sistema de construcción para mejorar la precisión y democratizar el diseño arquitectónico. Así, en Godella, cuanta con ocho viviendas piloto que abarcan de los 70 a los 300 metros. En el caso del estudio, se ha empleado una residencia de 150 metros cuadrados, por ser la más representativa de la vivienda residencial familiar.

La directora del departamento de ventas de Casas inHAUS, Belén Genovés, explicó que sus viviendas son modulares y se construyen en una fábrica, de ahí que puedan ejercer un control exhaustivo y preciso de los materiales, los costes y el tiempo, agilizando todo el proceso. Así, sus hogares se construyen en un plazo de cinco meses, se ensamblan en un solo día y, tres semanas después, están listas para entrega.

Para el equipamiento de la vivienda de NIU que se ha empleado en el estudio, el Laboratorio de Neuroarquitectura ha contado con la colaboración del fabricante de mobiliario Actiu y con Greenarea, especialista en creatividad vegetal.

La consejera delegada de Actiu, Soledat Berbegal, expresó su entusiasmo por participar en un proyecto que busca promover el bienestar de las personas, en línea con la filosofía de su marca. “El espacio es importante pero el mueble también lo es, porque es el elemento que se relaciona con las personas, con su movimiento y con su confort. La industria no puede estar mirando hacia dentro y diseñando lo de siempre. Por eso, nos gusta abrir horizontes nuevos y colaborar con iniciativas como esta”, subrayó.

El director de Greenarea, Salva Martínez, destacó que llevan 14 años llevando la naturaleza a los espacios de interior con creatividades vegetales naturales preservadas, impulsando el bienestar y la sostenibilidad.

Gracias a la colaboración de la arquitecta Anna Ferrer, especialista en la certificación WELL – que mide el bienestar del interior de los edificios – se han podido preevaluar también los 10 parámetros que toma en consideración, obteniendo resultados preliminares positivos en ámbitos como el bienestar emocional. Los diez factores analizados son aire, agua, alimentación, iluminación, movimiento, confort térmico, confort acústico, materiales, mente y comunidad.

NeuroIndustrial es un estudio pionero en Europa por combinar dos metodologías – neuroaquitectura y WELL – que permiten medir el bienestar. Está financiado por la Generalitat Valenciana, Vicepresidència Segona i Conselleria de Serveis Socials, Igualtat i Habitatge, Pla Irta, Innovació i Recerca per a la Transició Ecològica en l’Arquitectura (programa 3. HBIRT3-2023-7).

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