La página web de cualquier marca es su ventana al mundo. La fuente de información principal a la que tienen acceso clientes, proveedores y colaboradores. Por eso se trata de una herramienta de trabajo que no puede dejarse al azar. Poner en marcha una web requiere de reflexión y de planificación y de profesionales especializados para que el resultado sea precisamente el esperado: un web funcional, intuitiva y pensada para el usuario, especialmente si se trata de un e-commerce.
Éstas son las diez claves para conseguirlo:
- Estudia a la competencia.
Aprende de los aciertos y los errores de los demás. Decide qué cualidades y apartados deseas para tu web.
- Piensa en tu cliente.
La web debe responder a los deseos de tu marca, pero, sobre todo, debe dar respuesta a las necesidades de los clientes, ya sea obtener información sobre alguna cuestión concreta o facilitar las compras a través de Internet.
- El diseño web importa
Una web puede ser más sencilla o compleja, pero debe estar bien diseñada. Debe contar las secciones y la información apropiada para dar a conocer los valores y los productos de la compañía. Y, sobre todo, en el caso de una tienda online, todo el proceso de compra debe ser sencillo, intuitivo y eficiente.
- El SEO es crucial
El posicionamiento de una web en la lista de los resultados de búsqueda de Google es determinante para la empresa. Es crucial que, cuando los internautas busquen términos relacionados con el sector y los productos de la marca, que hallar esos resultados les resulte rápido. Y eso se consigue con un estudio SEO y con contenidos optimizados para lograr ese objetivo.
- Los contenidos son la clave
El mensaje importa. El relato, la manera en que se presentan y se cuentan las cosas, de manera honesta, cercana e informativa, es la manera de llegar al cliente. Además, es esencial que todos los contenidos de la web estén pensados, redactados y enriquecidos para posicionar de la mejor manera posible en Google, para lograr que tu trabajo llegue al cliente final. En Lelien, tenemos experiencia en la redacción de contenidos para web como las de Monrabal Chirivella y Mundo Gráfico.
- Mantén vivo el canal de novedades
Una web es una herramienta viva, que debe ser sencilla de actualizar con productos y proyectos nuevos. Una de las secciones clave de la web debe ser el canal de novedades, que sirve para dar a conocer las últimas noticias de la empresa. Dejarlo abandonado o sin actualizar transmite una imagen de desatención o, peor, de que no existe nada susceptible de ser contacto. La mejor opción mantener actualizado ese canal de comunicación con información relevante sobre la marca.
- Cuida las imágenes
Vivimos en un mundo en el que la información y la cultural audiovisual son omnipresentes. Estamos habituados a navegar por Internet y visitar decenas de páginas cada semana. Por eso, no podemos permitir que imágenes de baja resolución y poca calidad afecten negativamente a la reputación de tu marco.
- Facilita la comunicación con tu equipo
Cualquier empresa necesita estar cerca de sus clientes, de los que ya les conocen y los que están por conocer. De ahí que hay que facilitar que cualquier persona que quiera ponerse en contacto con nosotros encuentre vías fáciles de comunicación. Teléfono, email e incluso un chat en directo. Si se opta por un formulario de contacto al uso, cualquier consulta debe ser respuesta con prontitud, preferiblemente en un plazo de 24 horas.
- No pases por alto la ciberseguridad
Toda web bien diseñada, programada y redactada requiere de un mantenimiento, no sólo desde el punto de vista de los contenidos y de las fotografías sino también desde el aspecto técnico y de la ciberseguridad.
- Da a conocer la web a través de las redes sociales
Si la web es importante, las redes sociales de nuestra marca no lo son menos. Y debemos aprovecharlas para contar todas las ventajas y funcionalidades de la nueva plataforma online que hemos puesto en marcha.